martes, 18 de marzo de 2014

Un hongo Letal...

Los anfibios  no solo se ven amenazados por la deforestación y el cambio climático. Desde finales de la década del 90 se ha evidenciado que la presencia de un hongo de la división qhytridiomycota ha provocado bajas considerables en las poblaciones de estos vertebrados a nivel mundial. Los primeros casos de quitridiomicosis en anfibios se reportaron en Sudamérica, sin embargo la propagación del abreviado Bd ha alcanzado todos los continentes.

Es impresionante como un microorganismo llamado Batrachochytrium dendrobatidis ha causado la mayoría de declives en poblaciones silvestres y a menor escala en anfibios de terrario. El hongo se extiende fácilmente a través de medios acuáticos y húmedos, también en otros animales infectados por esporas. Según se ha documentado el Bd ataca a poblaciones silvestres de anfibios, mata a los adultos en pocos meses, eliminando a poblaciones enteras. Los estados larvarios  son infectados exclusivamente en la zona bucal  muriendo el animal cuando se transforma en adulto.

El periodo de incubación de la enfermedad puede estar entre los 9 a 76 días. Es importante destacar que la apariencia del animal puede no denotar la infección, los primeros signos se perciben en el comportamiento, principalmente en la falta de coordinación de movimientos.  Entre los signos visuales de la infección destacan el oscurecimiento o aparición de manchas en la parte superior del cuerpo del animal, color rojizo en la zona ventral y en la parte interna de las extremidades inferiores y dedos e inflamación. Los anfibios infectados con el hongo quitrido pueden presentar letargo y fatiga, también movimientos torpes y reacciones nulas a estímulos externos.  Es muy probable que una rana infectada no trate de huir cuando se coja con la mano. En los animales nocturnos se apreciará que no se ocultan durante el día mientras que en las ranas arborícolas se observará que pasarán el día sentadas en el suelo.

A continuación algunos consejos para la prevención:

Evitar mantener a los animales en situaciones de hacinamiento.

Mantener condiciones de higiene óptimas

No introducir materiales provenientes del campo ni del bosque, ni de otros terrarios donde haya habido contacto con otros animales.

Desinfectar y esterilizar con calor externo (horno microondas) los materiales.

Utilizar materiales desinfectantes efectivos contra las esporas del hongo para el aseo personal (Cloramina y Glucotano de Chlorexidina) antes de entrar en contacto con los animales infectados y después de hacerlo.

No usar un contenedor para varios animales.

Los anfibios solamente se deben manejar cuando sea estrictamente necesario.

Si se realizan estudios de campo, desechar los materiales que han entrado en contacto con los ejemplares silvestres.

Busca más información sobre anfibios en , www.conservaciondeanfibios.org

Enlaces recomendados:

http://www.amphibianark.org/chytrid.htm

http://www.environment.nsw.gov.au/plantsanimals/KeratinInAFrogsSkin.htm

http://www.fdrproject.org.au/pages/disease/CHYtreat.htm




domingo, 17 de febrero de 2013


La vida en el campo de Berak, Haiti

Papá Loulou, campesino y maderero que vive con sus hijos, sobrinos y nietos en lo que queda del bosque de Berak, conversa con Maxon Fildor, de  Société Audubon Haiti acerca de la deforestación y la vida dentro de el Parque Nacional La Visite. Esta es la primera de varias entrevistas y ensayos con Papa Loulou y la gente de los asentamientos de Seguin y Berak, dentro del Parque Nacional La Visite en Haití.

Con sólo la mitad de sus dientes y una sonrisa de oreja a oreja, Papa Loulou nos hace pensar que estamos en un paisaje costumbrista convertido en un cuadro surrealista. Sonriente y sereno, sentado en 
una silla desde su ‘balcón’, Papa Loulou nos cuenta de mejores épocas mientras el viento hace bailar la puerta y la cortina de la entrada de su casa. Personalmente me recuerda a la obra ‘El Pan Nuestro’ del maestro puertorriqueño Ramón Frade. Al igual que el jíbaro de ese cuadro, Papá Loulou carga una machete, su fiel amigo y ambos tienen el peso de los años encima, una barba llena de cerdas blancas y una piel curtida por el polvo, el sol y el sudor de años de doblar el lomo. Ambos están descalzos y ambos viven en lo que en otrora fue un paraíso tropical, pero se ha convertido en un campo desolado, de tierra roja, pasto seco y una que otra palmera a la distancia. La única diferencia entre ambas imágenes, es que el Pan Nuestro es del 1905 y esta foto es del 2013; ¡ah! y por supuesto, la otra diferencia es que la pintura de Ramón Frade es parte del movimiento artístico del realismo en la pintura en Puerto Rico y Papa Loulou es la realidad de Haití.

Según Papa Loulou, la vida en el campo haitiano era mejor en los tiempos de Duvalier que ahora. Sí, según este campesino, mientras un fanático bélico-religioso reinaba en Port-au-Prince, este campesino y su familia vivían tranquilos y a plenitud en las laderas del bosque de Berak, dice que ‘kounye au gen ampil mun’ o ahora tu tienes mucha gente. Francois Duvalier, conocido como Papa Doc fue un salvaje, un vil cobarde que asesinó a de miles personas, destruyó de la infraestructura y el comercio del país y acabó con el patrimonio nacional natural de Haití. Los libros colocan a Papa Doc junto a Pinochet y Trujillo como uno de los peores dictadores de las naciones americanas del siglo XX. En apenas 14 años de poder, del 1957 hasta su muerte en el 1971, cegó miles de vidas y destruyó la moralidad y el sistema social de la primera república del Caribe.

A los dos años de Duvalier estar en el poder, Fidel Castro, Camilo Cienfuegos y Ernesto Guevara de la Serna, entran gloriosos a la Habana de la vecina Cuba tras vencer al dictador y presidente Fulgencio Batista. Ese fue el comienzo de una nefasta era dictatorial en Haití típica de un régimen de ‘república bananera’ del siglo pasado, de esas que poseían algo estratégico muchas veces intangible, pero que les convenía al gobierno de turno de los EEUU. En este caso Duvalier gozó de privilegios de inmunidad por parte de los EEUU y demás fuerzas internacionales que se hacían de la vista larga y permitían que éste degenerado actuara sin impunidad, siempre y cuando mantuviese un gobierno haitiano alejado del comunismo y de revuelos sociales, sin contagiarse con la recién formada revolución cubana. Bajo esa carta de inmunidad política y con todo un armamento de la magia del vudú, Duvalier se convierte en Papa Doc y reinó con sangre y desesperación.

Aún así este paupérrimo campesino asegura que en aquellos tiempos, la vida del campo era mejor. ¿Por qué? Sencillo, porque Papa Doc mantuvo a la gente de la ciudad fuera del campo, encerrados en el miedo. En ese entonces la gente vivía presas en sus casas, en las ciudades y en los pueblos. Duvalier destruyó carreteras y comercios nacionales, impuso toques de queda, promovió leyes de mordaza, destruyó la moralidad de los haitianos. Papa Doc contrató una armada de asesinatos a sangre fría, los Tonton Macoute, que mutilaban, decapitaban y quemaban a cualquiera que hablara contra de Papa Doc o promoviera ideas de socialismo. En esa época la gente no se aventuraba al campo, ni tan siquiera sea aventuraba a tener hijos y la vida de Papa Loulou era tranquila.

En estos tiempos de violencia y dictadura, Papa Loulou pudo criar a sus 11 hijos sin problemas en las laderas del bosque de Berak, que se encuentran dentro del Parque Nacional La Visite. Según él no ganaba sueldo alguno, pero no hacía falta porque la tierra le proveía todo lo que le hacía falta; maíz, batata, ñame, malanga, zanahorias, leche, carne, huevos, agua, plantas medicinales, leña, carbón, madera, ron. Todo. Los pocos grupos religiosos y de beneficencia social que entraban al país le proveían ropa y medicinas. Si algo le faltaba, podía conseguirlo bajando hasta las ciudades de Belle Anse o Jacmel y cambiar batatas, papas o gallinas por lo que le hiciera falta. Si no lo conseguía por la vía legal, lo conseguía a través del contrabando, como lo han hecho los jíbaros y campesinos de las Antillas desde tiempo inmemorial.

Según Papa Loulou, ahora todo es diferente. Hay gente por todas partes y ya no hay tierra para cultivar, ni madera para cortar, las organizaciones de beneficencia social tuvieron que traer agua a la zona, porque sus ríos y riachuelos se secaron. Ahora todo cuesta dinero y está muy caro. La realidad es que para cuando Duvalier entró al poder ya casi todo Haití estaba deforestado y la devastación ecológica era tan aterradora que para esa época, varios oficiales del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos asesoraban al gobierno Haitiano en el manejo y uso de suelos y de recursos agrícolas y forestales. El conocido ecólogo de plantas Leslie Holdrige formuló su teoría de las zonas de vida en las laderas de las montañas haitianas mientras estudiaba sus bosques. El dasónomo tropical y experto en ecología de bosques, Tom Gill, propuso que Haití debería empezar a manejar sus recursos de una mejor manera, para entre otras cosas, reducir su dependencia en maderas importadas. Esto le sirvió de excusa al gobierno haitiano para otorgarles concesiones madereras a los amigos del gobierno y a familias pudientes para de esta manera capitalizar la poca madera que quedaba en los bosques de ese tercio occidental de la isla de La Española.

Aun cuando Berak gozaba de una amplia cobertura boscosa hace 40 años, ya para la década del 30, Haití estaba deforestada casi en su totalidad. El mismo Gill decía en el 1931 que: “Hasta el momento en lo que concierne a Haití y Puerto Rico los problemas forestales son similares. La meta de estos debe ser re-establecer los bosques en las áreas sin agricultura, haciendo de estos bosques unos beneficiosos para la población local y que en última instancia liberen a estas poblaciones locales de la dependencia de madera y productos importados”. Y así poco a poco los haitianos fueron comiéndose lo que quedaba de bosque y de esa manera llegaron al a donde Papa Loulou en el Parque Nacional La Visite. Los que tenían el dinero llegaron para hacer aún mas dinero, y los que no tenían dinero, llegaron para hacerle el dinero a los jefes y para poder subsistir en condiciones paupérrimas.

Los nuevos terratenientes acaudalados llegaron al área del Parque Nacional La Visite y asentaron sus operaciones en el poblado de Seguin, a unos 8 kilómetros de Berak, donde aún vive Papa Loulou y comenzó extracción de madera de las zonas de amortiguamiento y de áreas dentro del parque nacional, todo con el visto bueno del gobierno. Cuenta Papa Loulou que los primeros peones llegaron a trabajar en la madera en Seguin a mediados de los años 70’s. Llegaban de otras regiones y no tenían casa en el parque. No había infraestructura porque solo había el pequeño poblado de Seguin y algunas casas, caminos y veredas. Con las concesiones llegaron los caminos para los carros y camiones, los aserraderos y las barracas de los peones, obreros y madereros. Al principio los peones venían solos, nos comenta Papa Loulou, pero se les hacía imposible visitar y mantener a sus familias con el poco dinero que ganaban. Es entonces cuando mas y mas gente comienza a mudarse a la región. Los peones vivían bajo un sistema feudal-esclavista y por necesidad tenían que construir ellos mismos sus casas, sus huertas, cortar su propia madera para construcción y para leña y talar el bosque para tener su ganado y trabajar la tierra y así poder mantener a sus familias. Poco a poco el pueblo de Seguin creció y los colonos comenzaron a usar el bosque como única fuente de recursos. De ahí sacaban su madera, su combustible, el agua, los alimentos, los materiales de construcción, todo lo que necesitaban para subsistir. Poco a poco, luego de mas de 30 años de explotación desmedida, las madereras se fueron pero no sin antes dejar un inmenso daño ecológico creado por la extracción de madera y por las invasiones de los peones y colonos.






Han pasado ya más de ochenta años desde que el mundo de la ecología, la agricultura forestal dio el llamado de alerta acerca de la crisis de deforestación del Caribe y específicamente de Haití y Puerto Rico.  En el caso de Puerto Rico, nuestra isla sirvió como laboratorio forestal tropical y modelo de la globalización industrial y por eso la gente abandonó el campo y la isla ha vuelto a adquirir gran parte de sus áreas verdes. La mayoría de las cuencas fluviales de la isla fueron sembradas con árboles maderables de Asia, Australia y Centro América, especies que estaban de moda en los años 30 como las mejores maderas del mundo tropical y fueron importados a la isla con ese propósito. En el caso de Haití, hermana olvidada de las Américas, la deforestación y el olvido sistemático de las necesidades del país continuó y hoy en día el país solo queda un 1.6% de la capa de bosque original.




jueves, 1 de noviembre de 2012

Seguimos la Aventura...


 Las distancias en la carretera en Haití, son relativamente cortas, pero se necesita un gran esfuerzo para viajar a cualquier parte, especialmente en el campo. Hemos estado haciendo nuestro camino en un vehículo 4x4 hasta las secciones de lecho seco del río Solie acercándonos  más de Thiotte, un pueblo bastante grande en las montañas del sureste de Haití y posiblemente capital del café en el país. Para llegar a Thiotte tenemos que subir primero por la cresta de Massif de la Selle el Departamento ruta 102 (camino de tierra grande) y luego iniciar nuestro camino hacia abajo. Decidimos comenzar nuestra investigación aquí porque el lado sur de las montañas es más húmedo y tienen más bosques que el norte, que es en su mayoría deforestado y deteriorado también, como el camino  por el que  hemos estado conduciendo. 

El problema es que es demasiado húmedo. En el momento en que llegamos allí la lluvia era demasiado fuerte incluso para las ranas estar activas y por supuesto  nuestro equipo eléctrico, que incluye cámaras de vídeo digitales, grabadoras de audio, micrófonos y equipos de fotografía, podría dañarse. Nos sentamos en el coche durante un rato mientras esperábamos a Pierre Sanon, hermano de Evanita. También trabajó en las encuestas de iguana en su ciudad natal de Anse-a-Pitre con Evanita y en realidad estaba esperando por nosotros en el hotel, pero no pudimos cumplir debido a la lluvia. La lluvia se detuvo de repente y todos nos fuimos a la salida del hotel  a prepararnos para nuestra búsqueda de ranas. El hotel no era bueno... y no hay necesidad de explicar por qué, pero nos decidimos a ir en busca de ranas, ahora que la lluvia se habían asentado un poco, el hotel lo resolveríamos mas tarde.


Tomamos el camino de la montaña y decidimos parar en un pueblo llamado Banane. Thiote es un bosque de elevación  de media nube, anidada en las colinas al sureste de las montañas a unos 900 - 1.300 metros de altitud. Es alto, pero no demasiado alto para Haití. Banane es más baja por la montaña, tal vez a unos 600 metros. Decidimos probar suerte en Banane y luego esperar para volver a subir a Thiotte y tratar con el hotel más tarde o simplemente acampar en el bosque. Tan pronto llegamos al coche, la lluvia comenzó a caer de nuevo y estuvo lloviendo muy fuerte todo el camino hasta Banane. Llegamos al atardecer y tuvimos que permanecer en el automóvil por más de 20 minutos pensando en lo que debíamos hacer, ya que tendríamos que dejar todo nuestro equipo debido a la lluvia. Así de fuerte llovía.

Evanita y Pierre pensaron que podría ser bueno ir todo el camino hacia el sur de su pueblo natal, Anse-a-Pitre, al sur de la ciudad oriental de Haití. Al principio pensé que no era una buena idea, pero luego me di cuenta que con toda la lluvia, las ranas, o bien no estarían fuera, o sería casi imposible trabajar con ellas, también sería más fácil conseguir una habitación de hotel ahí abajo. Continuamos nuestro camino por la montaña y llegamos a la ciudad rápidamente, golpeando la costa de forma inesperada, ya que estábamos haciendo nuestro camino por la ciudad. Hicimos un giro a la izquierda y encontramos un pequeño hotel. Tan pronto como salimos del coche oí un ruidoso coro de ranas arborícolas Hispaniola (Osteopilus dominicensis) llamada no demasiado lejos. Eso fue música para mis oídos! Íbamos a colectar ranas esa noche! El lugar parecía limpio y acogedor y las camas tenían mosquitera, y eso siempre es bueno en Haití. Nos tomamos un pequeño descanso para tener todo listo y nos dirigimos en busca de ranas.

Anse-a-Pitre terminó siendo una oportunidad perfecta para practicar con nuestro nuevo equipo en las técnicas de captura de ranas! Hemos encontrado ranas “llamando” en varios lugares y Evanita y Pierre fueron capaces de identificar a unos pocos y practicar el  siempre resbaladizo arte de la captura de una rana. Medimos todos los individuos que pudimos tener en nuestras manos, para que pudieran practicar el uso de calibradores Vernier y escalas de primavera y la forma de medir las ranas en el campo. También practicamos el uso de un GPS y cómo anotar los datos de los cuadernos de campo. La noche fue buena, muy buena !

... Continuará

miércoles, 31 de octubre de 2012

Diario de una aventura en Haití...


Miércoles 10 de octubre de 2012 –

  En Haití todo requiere un doble esfuerzo. La falta de infraestructura adecuada, el deficiente sistema de infraestructura vial y la falta de apoyo gubernamental, significa que todo te costará más, se necesitará más tiempo y puede que no salga bien en el primer intento. Esto puede sonar mal, pero es una realidad que todos los haitianos han llegado a aceptar. Un curso intensivo en el manejo adaptativo y las técnicas apropiadas de la aversión al riesgo se necesitan cuando nos preparamos para lo desconocido. Un sistema de apoyo eficaz, que actúa como tu equipo es crucial para el éxito de cualquier proyecto en este país. Afortunadamente, tengo todo eso conmigo.

Joel y yo salimos en la mañana del miércoles para recoger a Maxon Fildor en nuestro camino a la Université Quisqueya para reunir a todos nuestro equipo de campo. Maxon es el principal biólogo de anfibios de  la Société Audubon de Haití y se unió a nosotros en este viaje. Después fuimos al lugar de alquiler de coches cerca del aeropuerto de Port-au-Prince. Hemos estado conduciendo por la ciudad en un pequeño SUV que tiene espacio, pero no es el más indicado para el camino de Haití. Necesitábamos un vehículo robusto todoterreno, 4x4, alta separación, y con un motor diesel turbo. 

La ruta planificada nos llevaría hacia el pueblo de montaña de Thiotte, y significaba días  conduciendo por senderos de montañas, recorrimos horas, distanciados de la estación de gasolina más cercana. Llegamos al lugar de alquiler de automóviles sólo para descubrir que no pude usar mi tarjeta de crédito para alquilar el vehículo. Hay tantos accidentes y averías de automóviles en Haití que todas las agencias de alquiler de autos exigen un depósito de seguridad  de $ 2.000 "en caso de que algo suceda". Nos llevó un tiempo comprender  lo que sucedía, pero gracias a varias llamadas y  a un equipo de apoyo increíble en el zoo tuve la oportunidad de alquilar el coche en menos de una hora. El alquiler era más barato, pero tuve que dejar mi cuenta abierta, por si acaso. Después de resolver ese pequeño detalle, camino de Port-au-Prince, Joel, Maxon, y yo nos dirigimos hacia el este y recogimos  a Evanita Sanon, nuestro técnico de campo.


Salir de la ciudad es una aventura! Coches, motos, “taptaps” (transporte colectivo)  y peatones salen en todas direcciones y necesitas asegurarte estar alerta en el camino para no golpearlos o chocar, al mismo tiempo tratando de no caer en uno de los muchos baches que bordean las carreteras. Continuamos nuestro viaje hacia el este y salimos de la ciudad antes de lo esperado. El camino mejoró mucho. Me quedé impresionado por el número de productos que vienen de la República Dominicana en camiones. Había muchos más productos importados, las exportaciones son pocas, señal clara de la realidad económica y ambiental de Haití. Pronto, el lago Azuei y Sierra de Neiba (en la vecina República Dominicana) se materializan delante de nosotros. Esta zona es una de las muchas maravillas naturales de la isla. Una serie de cadenas montañosas atraviesan derecho a través de la Española, de oeste a este, formando cadenas montañosas x distintas. Los geólogos descubrieron que se trataba de diferentes islas llamadas "paleoislas" que chocaron entre sí, del este / noreste a diferentes velocidades encima de la placa tectónica del Caribe. Poco a poco formaron la isla, creando las montañas más altas y los valles más profundos en el Caribe. La zona es aún geológicamente activa, y una de estas colisiones causó el devastador terremoto del 12 de enero de 2010. Llegamos en coche por el centro de los dos "paleoislas. El valle en frente de nosotros, flanqueado por Massif de la Selle y Sierra de Neiba a cada lado, es lo que queda de ese mar interior que dividió a la isla del Sur de la isla del Norte hace millones de años.  El Lago Azuei en Haití y el lago Enriquillo en la Republica Dominicana, bajo el nivel del mar, son  el hogar de muchos peces endémicos que comparten estos humedales con cocodrilos americanos, roca iguanas, flamencos y jutías.

A medida que continuamos manejando vemos el Departamento Ruta 102 frente a nosotros, un camino sinuoso de gran extensión blanca que  corta  al sur justo a través de la montaña que corre paralela al cauce seco del río Solie, que también es blanco. La Isla Sur es principalmente de piedra caliza, muy antigua, y donde la capa superficial del suelo se remueve de la tierra, su color es blanco brillante, casi cegador, ya que refleja la luz del ardiente sol del  Caribe. Una vez curtida por los elementos, la roca se oscurece o se cubre de tierra roja. Comenzamos a subir el camino de tierra, blanco, arriba del nivel del mar profundo y las montañas a medida que continuamos hacia el sur por el paso de Foret-des-Pins en la Ruta 102, que es más de 1.600 metros (5.200 pies) sobre el nivel del mar a lo largo de Massif de La Selle al este de La Visite el Parque Nacional. Ahora estoy seguro de que hicimos lo correcto al alquilar un vehículo 4x4!

Decir que el paisaje es hermoso es un eufemismo. Fue base para uno de los estudios más completos sobre cómo el clima, en particular la relación entre la forma en la elevación y la latitud predice diferentes temperaturas y regímenes de humedad, dicta la diversidad biológica o ecológica de zonas de vida’. Casi 70 años atrás, un botánico y climatólogo estadounidense con el nombre de Leslie R. Holdridge trabajó en Haití con el Servicio Forestal de los EE.UU, tomó esta misma ruta antes de la Segunda Guerra Mundial. En sus viajes arriba y abajo de los bosques de pino se dio cuenta de que la vegetación cambia abruptamente a medida que cambia la elevación y desarrolló un sistema de "zonas de vida ecológica", donde los diferentes tipos de vegetación y los bosques pueden ser adecuadamente pronosticados de acuerdo a la temperatura, las precipitaciones y la elevación. El “Sistema- Holdridge”, que se aplica a todos los biomas terrestres del mundo, fue creado aquí en Haití y revolucionó cómo los biólogos evolutivos entienden la vida. Más importante aún, ayuda a explicar por qué las montañas son puntos caliente de endemismo. En 1947,Holdridge publicó su disertación doctoral sobre "El bosque de pinos y vegetación de montaña adyacente de Haití, considerado desde el punto de vista de una nueva clasificación climática de formaciones vegetales" y demostró que muchas plantas y animales han evolucionado para vivir en determinadas zonas de vida ecológicas, estas plantas y los animales asociados a ellos se han adaptado a las condiciones específicas que se encuentran en cada elevación y, por tanto, incapaces de sobrevivir fuera de estas áreas.

La belleza paradisíaca de la escenografía fue rápidamente ensombrecida por la absoluta pobreza de los pequeños pueblos que atravesábamos. Pequeñas casas, burros con carga, los convoyes de las mujeres y hombres que trabajan la tierra yerma, rápidamente llegamos a Fonds-Verrettes, una especie de pueblo fantasma anidado en un estrecho valle entre las montañas. De repente el camino dio un giro y la carretera parecía más blanca, más brillante y húmeda. La gravilla se convirtió rápidamente en grandes guijarros y piedras pulidas del río con una corriente rápida de agua que atraviesa el 'camino'. En realidad estábamos conduciendo en el río! Un mercado pequeño pero concurrido apareció delante de nosotros en el lecho seco del río Solie. Hace ocho años, ocurrió una inundación de esas que se describen como  "una vez en la vida" que arrasó con Fonds-Verrettes. El río Solie se había asfixiado hasta la muerte debido a la erosión causada por cien años de deforestación y ahora corre debajo de la tierra. La gente parece olvidar, o no se dan cuenta de que el valle fértil y áreas planas cerca de este cauce fue el calzado principal de la llanura aluvial de un río poderoso. Al menos 1.200 personas murieron en esta ciudad y dos veces más en otras ciudades río abajo cuando la naturaleza reclamó lo que es legítimamente suyo y toda la cuenca del río Solie se inundó. Un gran cementerio, también en la llanura de inundación, se encuentra como testigo silencioso de esta catástrofe.

Seguimos subiendo por la montaña en nuestro primer día en el campo y ni siquiera estamos en nuestro destino final. Nunca vamos a llegar a la ciudad de Thiotte?

... Continuará

domingo, 14 de octubre de 2012

Nou au chache... Piti piti, Anpil!


Comienza un compromiso…

Krapó Vert en creole o rana verde en español (Osteopilus dominiscensis)
y está en peligro de extinción en Haití
El Dr. Carlos Martínez Rivera, especialista en conservación de anfibios del Zoológico de Filadelfia, regresa a Haití en una misión para salvar a los anfibios en peligro de extinción y su hábitat a través de la investigación de campo, creación de capacidad y manejo. Hace casi dos años, en octubre de 2010, el zoológico rescató a algunos de los anfibios más amenazados del mundo, que sólo se encuentran en Haití. Un equipo de biólogos especialistas en anfibios en el que destaca  el Dr. Martínez, el Dr. Blair Hedges (biólogo evolutivo-Penn State U) y el Dr. Robin Moore (Conservación Internacional) viajaron junto con Philippe Bayard (Presidente de la Société Audubon Haití) y un grupo de profesionales fotógrafos de la naturaleza y los entusiastas de diferentes orígenes y las ONG para rescatar a estos anfibios en peligro de extinción y documentar el colapso de la biodiversidad en la Republica de  Haití. La fauna de Haití ha sufrido  las consecuencias inevitables de la pobreza extrema. Sólo el 1% de los bosques permanece en este paraíso tropical.

El dos de octubre, el Dr. Martínez Rivera regresó al país para colaborar con Société Audubon Haití y los Ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente, en un esfuerzo por implementar un proyecto de conservación y capacitación con duración de dos años, que persigue que  un enlace colaborativo entre el gobierno y las instituciones privadas.  El proyecto tiene un alcance regional y también incluye que el  Dr. Martínez Rivera  visite la vecina República Dominicana, donde se impulsará otra fase del proyecto con  trabajo de campo, capacitación y creación de capacidades para las partes más vulnerables en este país.

El proyecto, titulado: Fortalecimiento de la capacidad y los Planes de Ordenación de la Conservación de Anfibios en peligro en cuatro áreas clave de biodiversidad en Haití y la República Dominicana, es un esfuerzo de dos años bi-nacional y multi-agencia que ha sido posible gracias al Fondo de Cooperación de Ecosistemas Críticos y el Zoológico de Filadelfia.



Día 1 - Bienvenido a la tierra de las Altas Montañas

Ayiti significa la tierra de las altas montañas, a 8.793 pies (2.680 metros) sobre el nivel del mar, Pic la Selle, que es el pico más alto de Haití junto con Pic Macaya y Kadeneau Morne, que se elevan por encima de 7.000 pies, muchas montañas aquí son más altas que el Monte Mitchell, el pico más alto de los Apalaches. El nombre proviene de la lengua arawak de los indígenas taínos que una vez vivieron en las islas del Caribe y fue el nombre dado a la parte occidental de la isla de Quisqueya, la segunda isla más grande del Caribe. Una vez que llegaron los españoles en 1492 llamaron a la isla Hispaniola. La parte occidental, Haití, aún conserva su antiguo nombre. Haití, sin embargo, es una tierra de contrastes y no sólo debido a su topografía. La mayoría de la gente aquí es muy pobre y sin embargo todo el mundo parece muy feliz. La mayor parte de la tierra está fuertemente deforestada, sin embargo lo poco que queda del bosque es exuberante, con una impresionante biodiversidad rica en especies únicas encontradas en ninguna otra parte del mundo.

El lunes, 1 de octubre, comencé el trayecto  hacia mi tercer viaje a este país mágico, que comparte la mitad occidental de la isla La Española con la República Dominicana. Ayiti, como era conocida una vez  está lleno de misterios y secretos. Regreso a comenzar un proyecto de dos años de conservación y educación en ambos países, ese es el inicio formal de lo que esperamos sea una larga colaboración y dedicación con las partes interesadas en un esfuerzo por hacer frente a la crisis de la biodiversidad en la isla, pero especialmente en Haití.

 Abordé el autobús desde la estación de la calle 30 en Filadelfia hasta Penn Station en Nueva York y luego el tren hacia el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy  para que pudiera volar a Port-au-Prince, capital de Haití. Resulta que todos los vuelos que salen desde Filadelfia a Port-au-Prince tienen  que llegar al norte de la ciudad ya sea Nueva York o Newark antes de dirigirse al sur hasta el Caribe, por lo que decidí reducir mi huella de carbono y tomar el autobús. El vuelo fue agradable, pero tan pronto como se acerque a la tierra, la realidad del país se hace evidente. Ya ves filas y filas de casas destruidas en medio de los escombros de cemento y lonas azules que todavía están allí como una cicatriz que sigue sangrando desde el terrible terremoto el 12 de enero de 2010. Haití no se ha recuperado todavía. Otra cosa que se hace evidente muy rápidamente es el alto nivel de la deforestación y la degradación del hábitat en general, por lo que casi todas las especies de ranas en el país están en riesgo de extinción.

Desde el avión se puede ver la típica costa caribeña de pálidos azules, aguas poco profundas bordeadas por arenas blancas, pero en este caso  la vista tiene un matiz adicional de amarillo y marrón cerca de las olas y sobre todo entre el delta de los ríos. Ese matiz no es arena, es limo y sedimentos que llega de las montañas a los ríos después de incluso la más pequeña de las lluvias y termina en forma de partículas en suspensión en el mar ahogando el oxígeno y la luz, por lo tanto mata los arrecifes de coral y la vida marina silvestre.

Llegué a Port-au-Prince a un aeropuerto que todavía está en fase de reconstrucción por el terremoto. Tan pronto como bajé del avión, pude caminar a través de una sala recién remodelada hacia  la pista y coger un bus interno que te deja en la antigua aduana e inmigración, que se parece más a un hangar que otra cosa. Entonces, el golpe de 90 º F y 100% de humedad no fue suficiente de una pista que se encuentra en las zonas tropicales, una banda de bienvenida tocando música tradicional haitiana te recuerda dónde estás; una isla tropical del Caribe que anhela ser un paraíso, una vez más.

Después de un buen paseo a través de las costumbres haitianas cogí mi bolso y me reunĺ con Joel Timyan en la entrada del aeropuerto. Rápidamente nos dirigimos a través de ocupado Port-au-Prince y  la montaña a una reunión con Arnaud Dupuy en Petion-ville. Conducir a través de Port-au-Prince es una experiencia verdaderamente única, el camino está lleno de baches, peatones, vendedores ambulantes, conductores indisciplinados y todo tipo de aventuras. Poco a poco nos arrastramos desde el centro de la ciudad congestionada de tráfico del mediodía, a las afueras de frescas tierras altas de Petion-ville, donde la mayoría de los hoteles están ubicados.

Joel y Arnaud son miembros de la Société Audubon Haití, nuestro centro asociado que trabaja en la conservación de la biodiversidad en el país. Conocí a Joel hace dos años en mi primera visita a la isla y la semana pasada conocí a Arnaud en el Zoológico de Filadelfia durante nuestra "Cumbre sobre la Estrategia de Conservación de la Rana Haitiana",  los invitados de honor fue una delegación haitiana de las principales partes interesadas para establecer todos las bases para el trabajo de conservación de anfibios en los próximos dos años en Haití.

La reunión fue sustancial y fructífera. Pasamos revista por todos los temas discutidos en la  reunión que tuvimos en Filadelfia. Dialogamos sobre la colonia en cautiverio, el problema con el carbón y la dependencia de Haití de la ayuda exterior y las instituciones no gubernamentales. Organizamos nuestro presupuesto para los próximos dos años y planificamos mi estancia en Haití, también diseñamos un programa de eventos que incluyen una reunión con la Agencia de Áreas Naturales Protegidas. Tengo muchas expectativas sobre  esta reunión, en la que se discutirá mucho de lo que respecta al futuro de los bosques que quedan en Haití y cómo redactar un plan de reforestación a nivel nacional.

Día 2 - Asistir a la "Lancement du Groupe de Travail et sur les reflexión de Buenos protégées  
Junto a Paul Judex, Martine Mathieu y Jean Edy en la conferencia de Areas protegidas de Haití.

Trabajar con Société Audubon Haití tiene sus ventajas. El grupo está muy bien conectado con la comunidad local  e internacional de conservación que trabajan en el país. Hoy nos dirigimos a una reunión con el Ministro de Medio Ambiente, Hon. Jean Vilmond Hilaire y  más 20 representantes de otras organizaciones públicas y privadas dedicadas a la conservación de la biodiversidad para "Lanzamiento del Grupo de Trabajo para la Evaluación de las Áreas Protegidas" de Haití. Monsieur Hiliare es una persona interesante y progresista que se desempeñó como director ejecutivo de Société Audubon Haití y ahora dirige el Ministerio de Medio Ambiente. Él está interesado en revertir las causas de la deforestación y tiene un ambicioso plan para reforestar el país, al menos en un 30% . Como tal, él convocó a esta reunión especial donde los expertos locales pueden aportar a la directora de la Agencia Nacional de Áreas Protegidas.

Aquí, en el Caribe se sigue el proverbio chino que dice que "un viaje de mil millas comienza con un solo paso" y ahora más que nunca en Haití nada es más cierto. Monsieur Hiliare estaba detrás de la reciente prohibición de la importación, fabricación y comercialización de bolsas de polietileno negras  y envases de “espuma” de polietileno que entró en vigor el 01 de octubre de 2012. Por supuesto, esta es una medida dura que es casi imposible de hacer cumplir, se concentra principalmente en tratar de limpiar el alcantarillado obstruido y las vías de residuos en la ciudad y también para reducir la contaminación en general. Mucho del plástico, envases y otros productos todavía se importan de la República Dominicana, y no hay ninguna disposición para la sustitución de tazas de poliuretano utilizados para servir bebidas calientes por ejemplo. Pero esto no obstante, es un paso seguro hacia la reducción de los residuos en el país.

Un segundo paso en este viaje de mil millas de Haití es la reforestación del país y el establecimiento de un sistema sólido y confiable de las áreas protegidas, guarda parques, programas de protección de cuencas, estudios biológicos y una serie de programas nacionales de educación y divulgación que permita al país recuperar sus bosques perdidos hace mucho tiempo. Todos estamos de acuerdo en que esta es la única forma en que la biodiversidad de Haití puede ser verdaderamente salvada.


Día 3 - Aún hay esperanza para la biodiversidad de Haití, reunidos con  Masani Accimé y Evanita Sanon

La reunión de ayer fue muy interesante. Siguió la línea clásica de la discusión que se produce cuando se tiene a muchas personas en la misma habitación. Rápidamente el grupo se dividió, lo que fue la mejor estrategia. Todos estuvimos de acuerdo en que la preocupación principal era que se respetara la vida y el sustento de las personas que ya viven dentro de las áreas protegidas, y eso es bueno! Pero el énfasis realmente giró en torno sobre quién será responsable de qué y por qué, sobre todo porque el gobierno ya tiene una Agencia de Áreas Naturales Protegidas. Sin embargo, se ha avanzado hacia el comienzo de este viaje de mil millas.
Evanita Sanon 
Sin embargo, ayer recibí un increíble “brinco de inicio” en mi viaje de mil millas. Durante el encuentro  tuve la oportunidad de conocer al Dr. Masani Accimé, un veterinario de Haití, que dejó su práctica de pequeños animales en la ciudad de Nueva York para la búsqueda de una vida mejor para las personas y el medio ambiente en su país natal, Haití. Masani es definitivamente una ventaja para la conservación de la biodiversidad de Haití. Actualmente dirige la restauración del hábitat y seguimiento de los proyectos de iguana en la ciudad costera de Anse-à-Pitres y sus alrededores en el sureste de Haití. Estos proyectos se realizan en colaboración con la Fundación Iguana Internacional, la Iniciativa Darwin, y el Fondo de Ecosistemas Críticos Asociación. Sus proyectos involucran a la comunidad, la capacitación y la educación, así, y durante su tiempo de trabajo en Anse-a-Pitres ha capacitado a unos técnicos locales que ahora son muy hábiles en el trabajo de campo y las técnicas de recogida de datos. Uno de los técnicos locales, Evanita Sanon, se unirá a nuestro equipo! BIENVENIDOS Evanita!

Evanita ha trabajado en la conservación de iguanas y la vida silvestre de Haití desde 2009 y más recientemente, para ayudar al Ministerio de Medio Ambiente con la investigación de la biodiversidad para la Agencia de Área Natural Protegida. Recientemente, participó en un proyecto para ayudar a dos especies raras y endémicas de mamíferos terrestres de Haití; jutía de Cuvier y el solenodonte Hispaniola, un insectívoro solitario que rara vez se ve.

Evanita llevará a cabo encuestas de anfibios en Massif de la Selle, la cadena montañosa justo al sureste de Port-au-Prince y también ayudará al resto del equipo con la investigación de anfibios en macizo de la Hotte, en la península de Haití Tiburón al oeste del país. También se llevarán a cabo los talleres de educación, todos estamos muy emocionados por su integración a nuestro equipo conservación de anfibios, ya que ahora podremos empezar nuestro proyecto antes de lo esperado. Vamos a salir la próxima semana a las montañas del Massif de La Selle para comenzar nuestra primera sesión de entrenamiento con Evanita y el resto del equipo.

  
Día 5 - El verdadero sabor criollo haitiano


 Después de una larga semana de reuniones de planificación y talleres, tengo que pasar algún tiempo en la casa de huéspedes donde me voy a quedar para que pueda hacer más planificación y escritura...
Como he explicado, Haití es una tierra de grandes contrastes y hay muchas razones por qué. En general, el país no es visto como un lugar seguro, lleno de miseria, de enfermedades y  pobreza. Muchos lugares 
en el país han caído en la desesperación de tal manera que esta descripción no puede ser más precisa. Sin embargo, hay varios cielos anidados a lo largo de las altas montañas que rodean a Port-au-Prince, donde la paz y la tranquilidad son posibles. Uno de estos lugares es la casa de Margaret en Thomassin, justo arriba de la colina de Pétion-Ville. No sé su apellido, pero Margaret, ofrece habitaciones muy bonitas y servicios de casa de huéspedes en lo que fue la finca de verano de su familia. Es una casa muy grande, habitaciones amplias y salas donde ahora vive sola. Es un recuerdo de tiempos mejores, donde un selecto grupo de ricos haitianos podrían gastar y vivir la vida al máximo. Ahora esos días se han ido en su mayoría para la mayoría de la clase media-alta en el país y la gente es muy pobre o muy rica.

La casa de Margaret es muy tranquila, pacífica y es cuidada por una de tres personas, personal de tiempo completo que vive en su finca, en cuartos pequeños fuera de la casona principal. Me recuerda los tiempos en que los derechos humanos eran de menor preocupación para la sociedad. Sin embargo el equipo recibe  sus ventajas, pago por su trabajo y son tratados con el máximo respeto, como merecen. Todos somos iguales en la casa de Margaret, sólo que con diferentes trabajos y experiencias.

Lenold se ocupa de la casa y es multifacético, cocinero a medio tiempo y jardinero, Rachoel es un jardinero a tiempo completo y personal de mantenimiento medio tiempo, y Sérieux, es la cocinera más impresionante que he conocido, sus platos son todos tan excelente!

En resumen, he aprendido que cada sociedad tiene sus propias maneras y no puedo usar mi propio juicio sin una plena comprensión de la cultura y la sociedad que me rodea. Sin embargo, el fin de semana estuvo lleno de paz y tranquilidad y tengo todo listo para la próxima semana, donde después de algunas reuniones, estaré listo para salir al campo por primera vez el próximo miércoles!

Atardecer haitiano, la esperanza de un nuevo y mejor día...


lunes, 10 de septiembre de 2012

Menos Bosque, Menos Lluvia...



Fuente: BBC Mundo 
La pérdida de sistema tropical puede afectar a personas a miles de kilómetros de distancia...
La deforestación puede causar una seria reducción de las lluvias en los trópicos, con graves consecuencias para la población no solo en esa región sino en zonas vecinas, señalaron investigadores de la Universidad de Leeds, en Inglaterra, y del Centro de Ecología e Hidrología del Consejo de Investigaciones Ambientales británico, NERC por sus siglas en inglés.
El aire que pasa sobre grandes zonas de bosque tropical produce al menos el doble de lluvia que el que se desplaza sobre zonas de poca vegetación y en algunos casos los bosques contribuyen a aumentar las precipitaciones a miles de kilómetros de distancia, según el estudio publicado en la revista Nature.
Teniendo en cuenta estimaciones futuras de deforestación, los autores afirman que la destrucción del bosque tropical podría reducir las lluvias en la cuenca amazónica para el 2050 hasta en un 21% durante la estación seca.
“Encontramos que los bosques en la Amazonía y en la República Democrática del Congo también mantienen las precipitaciones en las periferias de esas cuencas, es decir, en regiones donde vive un gran número de personas que depende de esas lluvias para subsistir”, dijo el autor principal del estudio, Dominick Spracklen, de la Escuela sobre Tierra y Ambiente de la Universidad de Leeds.
“Nuestro estudio implica que la deforestación en la Amazonía o en RD Congo podría tener consecuencias catastróficas para personas que viven a miles de kilómetros en países vecinos”.
En declaraciones formuladas anteriormente a BBC Mundo, el científico José Marengo, experto en cambio climático del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, INPE, explicó por qué el bosque amazónico afecta las lluvias tanto en el sur de Brasil como en Argentina, Uruguay y Paraguay.
Los vientos alisios, los que vienen desde el Océano Atlántico al continente, arrastran humedad para el interior de América del Sur tropical, o sea, la Amazonía y el noreste de Brasil. Y además de la humedad que viene del Atlántico, la vegetación amazónica contribuye humedad a través de un proceso de evapotranspiración, como se denomina a la evaporación de los ríos unida a la transpiración de las plantas.
“Esta humedad es transportada por los vientos en dirección a los Andes, que la desvía hacia la región sureste de América del Sur. O sea que parte de la lluvia que se produce en la cuenca del Río de la Plata incluyendo el sur de Brasil de hecho viene de la Amazonía”, explicó Marengo.
“Si no estuviera el bosque amazónico llegaría menos humedad al sur, de forma que Paraguay, Uruguay, parte de Argentina y el sur de Brasil en parte deben su lluvia a la contribución de la Amazonía”.
Desplazamiento del aire
Los científicos han debatido el vínculo entre la vegetación y las precipitaciones durante décadas. Es bien conocido que las plantas devuelven humedad al aire a través del proceso de evapotranspiración, pero no está claro hasta dónde llega el impacto de los bosques en las lluvias en términos de cantidad o extensión geográfica.
Los autores del nuevo estudio utilizaron datos obtenidos por satélites de la NASA sobre vegetación y precipitaciones, además de un modelo de predicción de patrones en los movimientos del viento.
“Observamos qué había sucedido con el aire en los días previos. Por dónde se había desplazado y sobre qué extension de vegetación”, dijo Spracklen.
Los investigadores analizaron la trayectoria de masas de aire provenientes de diversas partes de bosques para determinar la cobertura vegetal sobre la que se habían desplazado en los últimos diez días. Cuanto mayor era la vegetación sobre la que había viajado el aire, mayor era la humedad transportada y la cantidad de lluvia producida.
“Las observaciones muestran que para comprender cómo impactan los bosques en las precipitaciones, debemos tomar en cuenta cómo ha interactuado el aire con la vegetación durante su viaje de miles de kilómetros”, dijo Stephen Arnold, investigador de la Universidad de Leeds y coautor del estudio.
"Esto tiene importantes implicaciones para los tomadores de decisiones a la hora de considerar el impacto ambiental de la desforestación, ya que sus efectos en las lluvias pueden sentirse no sólo localmente sino a escala continental”.
Spracklen señala que la investigación deja en evidencia la importancia de proteger los bosques tropicales.
“Brasil ha progresado recientemente en la reducción de los altos indices de deforestación de años anteriores y nuestro estudio muestra que este progreso debe mantenerse”.
Un estudio anterior publicado en la revista Nature en enero advirtió que la combinación de la deforestación, la agricultura y el cambio climático están debilitando al ecosistema amazónico, conllevando potencialmente a la pérdida de sus capacidades de retención de dióxido de carbono y generación de lluvias.
Los científicos concluyeron que si bien la Amazonía puede tener resistencia ante perturbaciones individuales, la interacción de fenómenos como incendios, deforestación, fragmentación y cambio climático puede afectar su capacidad de respuesta. El estudio de enero concluye que a pesar de la gran reducción en deforestación en la Amazonía brasileña (de 28,000 hectáreas anuales en 2004 a 7,000 hectáreas en 2011) el bosque permanece frágil.

Patrono de la ecología...


Por: Jovanny Kranwinkel
San Francisco de Asís desde 1980 es el Patrono de la Ecología. Fue nombrado por el Beato Juan Pablo II, quien vio en la espiritualidad del santo, un patrón a seguir en esta vital actividad que conserva la creación y por ella cumplimos la responsabilidad de entregar a las nuevas generaciones un mundo mejor que el que encontramos.
Grandiosa y digna de admiración es la creación hecha directamente de la mano de Dios, pero para un cristiano la redención es superior
porque es una condición que a través de Jesucristo nos convierte en nuevas creaturas y nos hace mirar con más agradecimiento todo lo que el Señor ha hecho para nosotros.
El santo de Asís recibió en su redención un inmenso amor por la naturaleza y por lo creado; su respeto a la vida en todas sus manifestaciones superó lo que muchos de nosotros hacemos por ciencia al día de hoy.
Si haber sido creados nos genera agradecimiento, recibir la redención a través de la conversión a Jesucristo, la curación y cambio de vida,
nos hace amar profundamente y al mismo tiempo agradecer a Dios por tan hermosa obra.
En tal sentido, los dominicanos hemos sido doblemente bendecidos a través de una impresionante biodiversidad y abundantes  paisajes atractivos.
Como creyentes estamos conminados a vivir la conversión ecológica de San Francisco, que en la cultura actual de consumo y generadora de
desechos, es sumamente necesaria. La globalización debería haber ayudado a que fuera así, pero lamentablemente, los síntomas planetarios que estamos viviendo demuestran lo contrario.
La hermandad con las demás creaturas que nos mostró el Patrón de la Ecología nos llama a que en profunda reflexión nos mantengamos en un
constante accionar tendente a conservar y a mejorar los dones de la creación.
Un cristiano debe ser el primero que, entendiendo esta relación y a través de su propio accionar, colabore con la conservación de un equilibrio ecológico. Ya muchas cosas han sido dichas y sin embargo seguimos sin hacer un cambio profundo en nuestra manera de interactuar con la naturaleza, infringiéndole graves daños día a día.
Si cada dominicano se hace el propósito de realizar al menos algunas acciones sencillas pero significativas, las cosas pudieran ser
diferentes. Arborizar, reciclar, ahorrar agua y controlar el humo de nuestros vehículos, son solo algunas que deberían estar siendo realizadas diariamente  por toda la población.
Sin embargo, si no educamos desde la familia para que nuestros hijos vayan siendo protagonistas de una justa relación con la naturaleza, no será posible contar con ellos para un mundo limpio y balanceado.
El Estado como ente regulador y de equilibrio, debe incrementar sus esfuerzos en preparar planes educativos sobre la base de la conservación
de los recursos naturales e incentivar el estudio de ciencias naturales, asegurando los puestos de trabajo para quienes las estudien y que puedan a través de ellas mantener el importante equilibrio natural que recibimos al nacer.
Pero como debemos ser justos y  sabiendo que el aprovechamiento de los recursos naturales debería ser en función de todos, ya que somos los
administradores de ellos, San Francisco trabajó importantemente por los que menos tenían y su ejemplo es digno de imitar.
En cualquier acción humana basada en la explotación directa de algún recurso natural, su fin principal debe ser beneficiar a toda la
población como propietaria del recurso, amén de los costos y beneficios de esa extracción.
Mineras, cementeras, granceras, madereras, petroleras, etc, deberían haber pactado contratos en los que el Estado, como responsable de
administrar los recursos del pueblo, pueda a través de estos beneficios mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Hoy es un buen día para asumir retos personales y globales por el Ambiente, escuchando nuestra conciencia ecológica y redimiendo nuestros pecados ecológicos como nos mostró Juan Pablo II.
Lo bueno es sinónimo de Dios, hagamos pues buenas acciones para que la vida en nuestra hermosa casa (el planeta)  sea más placentera y así
cumplamos el sagrado deber de mejorar la creación que nos fue encomendada y que tomamos prestada a nuestros hijos. Hay que estar a favor de lo bueno.
(El autor es Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Pastoral de Ecología y Medio Ambiente de la Conferencia del Episcopado Dominicano)